sábado, octubre 21, 2006

Asi veo mi Peru

Despues de mucho tiempo de solo copiar y pegar algunos excelentes articulos de Cesar Hildebrandt (talvez el unico periodista merecedor de dicho nombre en el Peru), me animo a escribir algo de mi propia cosecha, asi pues como todos los inicios son incierto y talvez pecando de megalomania tratare de explicar cual es la vision del mundo que tengo, y esto a raiz del caso de Julia Wilson
y de los escolares chilenos que protestan en busca de mejorar su situacion y en los que se vislumbra a los luchadores sociales del mañana; asi pues yo me dije, si asi se vive en el corazon del imperio y en el "nemesis" del Peru, que hacemos aqui?, que hago yo para cambiar el mundo?, y me respondi que si debo empezar por algo es por escribir lo que pienso, pues en el intercambio de ideas surgen las soluciones.

Entonces por donde empezar, claro, primero por casa.
En la actualidad en el peru vivimos como en sueños, y eso es normal pues es una caracteristica de nuestra sociedad que tras la efervescencia de los periodos electorales (principalmente los precidenciales y congresales) la sociedad vuelve a su realidad, es decir a sobrevivir al dia a dia, y esto es terrible pues no vemos mas alla del dia siguiente (y esto talves sea algo premeditado, pero sera tema para otro post) asi pues decia que luego de las elecciones la gente se desentiende de la politica en lo referente a su participacion, digamos activa; y esto se puede ver claramente en la reciente camapaña precidencial en la que competian la derecha cavernicola y reaccionaria enfundada en una excelente candidata, Lourdes Flores, que siendo mujer, profesional y excelente oradora solo puede explicarse su derrota en los intereses que encarnaba, la otra opcion es la que se encarnaba en el viejo partido aprista, representada por Alan Garcia, en el que muchos veian al "joven" (a los 35 años muy joven no se es) discolo, voluntarista y excelente orador de los años 80' que se enfrento a los grupos economicos que lo traicionaron, pero oh decepcion!! se encontraron con un maduro y ya domesticado politico tradicional que con las ultimas chispas de su ingenio consiguio conquistar a las masas; luego estaba el nacionalista Ollanta Humala, el esperado outsider que con un discurso relativamente nuevo y con claros gestos consiguio acaparar las preferencias populares, y que a medidad que transcurria la contienda electoral fue moderando su discurso y distanciandose del discursos ultranacionalista de su hermano Antauro Humala ( el artifice de su aura regeneradora y salvadora) y de los grupos de izquierda radical, asi trato de ubicarse mas en el centro pero sin desprendenderse del discurso confrontativo, y luego estaba los otros grupos menores; el frente de centro ( con el recientemente fallecido valentin paniagua), los fujimoristas, el sorprendente pastor evangelico humberto lay, y las atomisadas "izquierdas". asi pues luego de una campaña especialmente sucias ( motivo de otro post, recordarme) triunfo el Apra o mejor dicho Alan Garcia, en esto muchos tuvimos la esperanza que con las derecha derrotada y los nacionalistas mayoria en el congreso se podria formar una alianza poderosa por los intereses nacionales con garcia liderando al pais y el apra y los nacionalistas unidos en el congreso con una solida mayoria que les permitiria refundar el estado y regenerar al pais, pero.....oh decepcion!!! otra vez.
El Apra fiel a su historia de inconcecuencia ( o traicion deberiamos decir) con el discurso popular que pregonaba empezo a copar las instituciones del estado ( mas sigilosamente que la rapiña de 1985-1990) y generar la automordaza de la "prensa nacional" ( motivo de otro post) y claro esta esto no estaria completo sin la ofensiva politica y judicial contra el nacionalismo ( unico rival del gobierno) ya que Garcia decidio pactar con la derecha el co-gobierno, con lo cual hace cierta esa idea de que la derecha gobierna pese a perder las elecciones, asi pues con el la oposicion nacionalista incapaz de ejercer su papel opositor ( por miserias internas y traiciones predecibles) el gobierno empezo a construir el tercer piso del neoliberalismo empezado por Fujimori, continuado por Toledo y rematado por Garcia.

Al empezar el post mencione que talvez pecaba de megalomania al querer abarcar TODO el contexto en que vivimos y al transcurrir el post me di cuenta que esto no seria lo mejor, por cuanto no podria elaborar un discursos apropiado y terminaria por aburrir a los ocasionales lectores, asi despues de un primer esbozo de lo que es la reciente campaña electoral y la realidad actual de mi pais, lo dejare alli y continuare desarrollando poco a poco cada aspecto de lo ya esbozado, asi pues sera hasta el proximo post.

jueves, octubre 19, 2006

Golpe de Estado en Norteamérica por Cesar Hildebrandt

Julia Wilson, de 14 años, nacida en Sacramento, California, fue hace unos días sacada de su clase de biología en el colegio McClatchi y llevada a una estación policial para ser interrogada por el FBI.

La razón de tan insólito interrogatorio es que Julia Wilson se dedicó durante un buen tiempo a despotricar de Bush y de su guerra en Irak. Lo hacía en un blog llamado My Space y lo hacía con creciente furia.

Un día decidió añadir caricaturas zahirientes y mensajes ominosos que calentaran sus intervenciones. “Apuñalemos a Bush”, decía una flecha que apuntaba a un muñeco que parecía ser la caricatura tridimensional del presidente norteamericano.

“Me dijeron que lo que había hecho es un delito federal y me puse a llorar”, dijo Julia luego de ser liberada. “Creí que allí mismo me iban a arrestar”, añadió.

Sus padres hervían de indignación y se quejaron ante las autoridades del colegio por haber permitido el “operativo” en contra de una niña que se declara pacifista y preocupada por los problemas del mundo. “Ni siquiera nos avisaron de que la iban a interrogar dos oficiales del FBI”, clamaron.

“Yo no tengo nada en contra de mi gobierno. Lo que no me gusta es Bush”, dijo Julia a los aturdidos periodistas que cubrieron el suceso.

Ayer, mientras tanto, Bush firmaba la ley que deroga el privilegio del hábeas corpus y de la asistencia de un abogado durante un interrogatorio formal para los sospechosos de terrorismo. Un siglo de democracia conquistada cae ante el hacha de Rumsfeld y el fuego de Cheney, como si de un viejo árbol que obstaculiza la vía se tratara.

Julia Wilson ha prometido, por su parte, de que seguirá criticando con todas sus fuerzas la política belicista de su presidente.

Y la verdad es que sólo las Julia Wilson de este mundo tienen la posibilidad de parar esta ola de infamia mundial.

Julia, y su generación, entenderán mejor que nadie que los que quieren convertir los conflictos de hoy en guerras de religión son unos mentirosos. Que de lo que se trata es de guerras de rapiña por los recursos naturales y políticas de bandidos que hacen buche con las palabras democracia y libertad.

Que mientras Israel siga soñando con las fronteras bíblicas y con la misión encargada por Dios para beneficio único de sus tribus, el mundo islámico seguirá produciendo antígenos fundamentalistas, rencorosos y violentos.

Y que si Estados Unidos sigue por el camino que Reagan le propuso y Bush ha reemprendido el poder de los militares, asociado al de las corporaciones, seguirá siendo el poder real.

El golpe de Estado de la maquinaria industrial-militar ya se ha producido y lo que vemos hoy en los Estados Unidos son hilachas de democracia y bolsones de resistencia civil que ven llegar a combatientes de 14 años como Julia. Día a día la democracia de Bush, que permite desde interceptar las comunicaciones por mera sospecha hasta el asesinato encubierto por orden presidencial, es cada vez más un espectro y una parodia.

¿En qué país se ha convertido Estados Unidos? ¿Qué clase de pesadilla orwelliana ha triunfado?

En alguna cueva afgana, en algún galpón pakistaní, junto a una fogata de nómada en algún desierto, Osama Bin Laden debe de estar sonriendo. Aquel 11 de septiembre no derribó dos torres.

Arruinó un sistema de convivencia que había sido uno de los mejores a pesar de su racismo supérstite hasta 1964 y demolió unos valores que triunfaron frente al nazismo y por los que valía la pena morir.

No fueron las torres el blanco de Bin Laden. Fue el corazón de la democracia norteamericana. Y dio en el blanco